En 1993 y en medio de una crisis industrial muy profunda, abandonamos la nave de Landaben y nos fuimos de nuevo a Noáin-Esquíroz, y en una nave más pequeña continuamos la actividad, dos de los cuatro socios que habíamos comenzado, intentando encontrar nuevos trabajos para seguir adelante.
Nos iniciamos en el revestimiento y en las impermeabilizaciones. Fuimos poco a poco ampliando sectores: Ganadería, agricultura, parques infantiles… hasta que en 1995 comenzamos a trabajar para el sector eólico.
Hasta el año 2002, fuimos avanzando pero sobre todo, mejorando y ampliando conocimientos de sistemas, calidades y procesos.
El año 2003 instauramos el sistema de gestión de calidad ISO-9001 que nos mejoraba internamente y nos abría las puertas de nuevos clientes.
Dentro del polígono de Noáin-Esquíroz, tuvimos que ampliar las instalaciones porque el trabajo aumentaba progresivamente. Alquilamos la nave contigua y pusimos unas oficinas nuevas.
El trabajo proseguía. El sector eólico, la industria y la carrocería se consolidaban y este aumento de actividad nos empezó a crear problemas de espacio, tanto para la fabricación como para el almacenamiento.